viernes, 21 de marzo de 2008

La fragilidad de la condición humana.


And it’s hard, to figure out what’s real

And what’s pretend…


¿Cuál es la realidad y qué es lo que he pretendido? ¿Dios existe? ¿Yo existo para Él? Creo que la idea de Dios va más allá de todo a lo que me he visto expuesto. ¿Cómo explicarlo? Perdonen mi vaguedad, pero es tan sólo que me siento muy desilusionado.

Últimamente he estado yendo a una capilla cerca de mi casa a orar. Es un lugar pequeño, muy acogedor y cómodo. El camino es corto y suelo ir en las mañanas. Cuando llego suelo orar al menos unos 20 minutos, pero eso no es lo importante, mis reflexiones más fuertes por lo general las genero en el camino de ida y de venida.

Y hoy me di cuenta de una verdad sobre mí mismo:

Renuncié a la búsqueda de la santidad para concentrarme en la búsqueda de mi humanidad en toda su dimensión.

¿Estuvo bien eso? ¿Era necesario? Por dentro me siento terrible ante tal revelación. Tiempo atrás, hace no mucho, decidí que dejaría de apegarme a cualquier doctrina religiosa para encontrar mis propias verdades acerca de Dios. ¿Por qué? Porque el seguir una doctrina (al menos ahora a esta edad tan temprana) me parecía una completa renuncia a mi capacidad para pensar y cuestionar. Sentía que estaría viviendo las verdades de otros con los ojos cerrados.

No me agradaba tal idea.

Entonces la solución era vivir mis propias verdades, pero ¿cuáles eran estas? Algunas muy profundas pero también muy básicas. Primero que nada eliminé de mi ser la noción de pecado o de santidad. ¿Qué es el pecado para mí? Nada más que una condición del espíritu cuando éste se corrompe por completo. Yo sentí que no era necesario pensar en esos términos pues, siempre he luchado para que mi espíritu no sucumba y se corrompa. Para mí la condición de “bien” no existía, pues, al ser una oposición del “mal” me parecía tonto pretender ser “bueno” porque no era “malo”, ¿sí me explico? Son cosas básicas, muy básicas.

Como dije, yo no creo en el “bien” ni en el “mal” como tales, prefiero pensar mejor en los siguientes dos polos opuestos respecto al comportamiento de la gente: seres humanos que buscan vivir… y seres humanos que buscan sobrevivir.

Los segundos, están tan apegados a la existencia material, tienen tanto miedo y un vacío inmenso en su interior que harán todo lo posible para no sufrir y no morir. Lo que buscan con todo, es eso: sobrevivir. Los primeros, estos no luchan porque se han dado cuenta de que la vida es más que una pelea por la existencia. Tienen conciencia de ser vida con pena de muerte y lo aceptan como la realidad que es. Lo que buscan es estar en comunión con su prójimo, con ellos mismos y con Dios y el universo.

Yo trato de ser de las personas que buscan Vivir. Sin embargo, en esta vida y con la poca experiencia que tengo, a veces me inclino por sobrevivir, pero… en este mundo ¿quién no? (con esta pregunta no excuso mi debilidad humana) Mi meta: Vivir y dejar de sobrevivir.

Ahora por otro lado, en esta búsqueda de mi humanidad me he lastimado a mí mismo. ¿Por qué? Porque he sido humano, demasiado humano. Aún cuando he luchado por mantener la paz de mi espíritu, hay momentos en los que simplemente me dejo llevar por emociones y necesidades vacías… Y lo que más me pesa es esta soberbia que me carcome cada vez que me siento por encima de todo y de todos… Lo peor es cuando me doy cuenta de ello y me horrorizo ante mi falta de humildad (la única y verdadera sabiduría… ¿recuerdan el relato Zen sobre el ego?). Cuando pretendo aplastar e invalidar las opiniones de otros simplemente porque no están a la altura de mi pensamiento y porque las encuentro tontas, absurdas y… en el fondo… crueles. ¿Crueles? Sí, crueles porque manejan conceptos muy humanos, bajos y faltos de reflexión. Eso es lo que me duele… como dije antes, me parece cruel que el ser humano interpreta la realidad bajo procesos de pensamiento inconscientes marcados y determinados por las experiencias en la vida de las cuales no se tiene control (como dicen, “infancia es destino”).

Quizá al llegar a estos puntos, algunos piensen que estoy diciendo tonterías… Yo así me siento… Aunque a la vez, para ser sincero, me siento aliviado y me veo como lo que soy y no como el monstruo que sentía ser.

Amigos, hermanos, camaradas:

Voy a buscar la santidad. Ya me cansé de limitarme a ser sólo humano. Deseo volver a Dios e ir más allá de mis propios límites. No me mal interpreten, no quiero ser un santo afeminado como los ídolos de las iglesias (perdón por esta expresión pero es que en el fondo, todas las imágenes de la iglesia… son eso… ídolos. Siento pensar así pero no puedo evitarlo ahora que he tenido que estudiar con tanta profundidad la historia humana y ver y darme cuenta que muchas de las expresiones religiosas no son más que ritos primitivos que casi no han cambiado con el paso de los siglos… pero ojo, no critico la religiosidad, sino la manera humana de expresarla, siempre atribuyéndole un poder superior y místico a todos aquellos que se han ido al otro mundo…), quiero seguir siendo Yo, pero yendo más allá de mí mismo, o como diría Zaratustra: edificarme fuerte y resistente, antes de edificar a otros o incluso pretender engendrar a otro ser humano.

No quiero ser “más bueno” o “menos malo”, lo que deseo con todo es actuar con conciencia plena de las consecuencias. Decidir mis acciones de manera conciente y no sólo dejándome llevar por las emociones (las cuales no son más que reacciones químicas).

Tan sólo quiero estar cerca de Dios. Volver a él. Y así, volver a mí y a mi prójimo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hi!!!!!!!!
o_o oraleee... q buena reflexión...
muy afín a ti dani...
y pss... bastante rollo...xDD
o.ó me agradó la forma en la q relataste tu reflexión y las descripciones q diste...

respeto la manera en la q piensas, y parece curioso lo que deseas alcanzar: plena conciencia de...

o.o ya la tienes solo t tienes q percatar d q está ahi...
es humano, es espiritual.. es algo
es abstracto y algo vago...
o.o sos vos!...

weno psss.. ya q t escribí mi fumada me despido!...xDD

bye bye!!!
ti cuidas! janna! xDDD

FF: Tikki/Lori